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¿Qué imaginero cordobés vivió en un patio? - Alma de Patios

¿Qué imaginero cordobés vivió en un patio?

El cuidador actual del recinto defiende que su diseño "está inspirado por el maestro y en el maestro"

A domingo, 5 de marzo del 2023, por A. P.

Gabriel Castillo nunca olvida reseñar a quien le pregunta por su patio, el de San Juan de Palomares 8 que «está inspirado por el maestro y en el maestro». Ese maestro era su tío Antonio Castillo Ariza, el prestigioso imaginero y escultor cordobés . Gabriel destaca que su tío fue quien compró la casa casi a mediados de los 80 «y quien comenzó a transformarla en lo que es ahora”, insiste sobre la persona a la que la Semana Santa cordobesa le debe imágenes únicas como las del Cristo de la Agonía, el Señor del Prendimiento o Nuestra Señora del Mayor Dolor.

Imagen de Antonio Castillo Ariza / Foto: Bodegas Campos

Según palabras del escritor y periodista Francisco Solano Márquez, recogidas en su libro ‘Bodegas Campos, solera de Córdoba’, el imaginero y restaurador Antonio Castillo Ariza nació en Córdoba en 1912 y murió la ciudad en 1999. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios con Victoriano Chicote y fue prototipo de artista romántico amante de Córdoba y de sus tradiciones. Sus obras más conocidas están relacionadas con la imaginería semanasantera de estética barroca, como Nuestra Señora del Mayor Dolor (1945) o Jesús en su Prendimiento (1952), que se procesionan en la Semana Santa cordobesa, sin olvidar los tronos de la Virgen de las Angustias (1958) y de Jesús Rescatado (1959)

Para las Ermitas, donde fue lego en su juventud, realizó la Virgen de Belén (1940) y para Villanueva de Córdoba la Virgen de los Dolores (1944) y el Cristo de la Buena Muerte (1955). Artistas como el imaginero y restaurador Miguel Arjona y otros se formaron en su taller, enclavado primero en la calle Velasco y más tarde en San Juan de Palomares, que mantienen sus sobrinos Antonio y Gabriel.

 “Él fue quien comenzó a decorar el patio; la fuente, por ejemplo, la diseñó más o menos con pedazos de restos de piletas de agua bendita de las que había en alguna que otra iglesia, colocando en la parte de arriba una moldura romana y encargándole la boca surtidora a un fontanero amigo suyo”, relata Gabriel, para añadir que “la parte baja es una composición de un remate de una subida de escalera”. No obstante, cuenta que el maestro no llegó a ver tal y como está ahora ese elemento característico de San Juan de Palomares 8 que corona un triunfo de San Rafael en relieve.

El Señor del Prendimiento / FOTO: CHENCHO MARTÍNEZ

El encargo del Prendimiento

La Hermandad del Prendimiento fue fundada el 7 de octubre de 1952, haciendo su primera salida procesional en la Semana Santa del año 1954 con cuatrocientos nazarenos, en su mayor parte alumnos salesianos. Tal y como refleja la propia hermandad en su página web, en un principio el grupo fundacional pensó en adoptar como titular el misterio de la Sagrada Cena, para lo que solicitó presupuesto al prestigioso imaginero sevillano Castillo Lastrucci. La elevada cuantía del importe, unida al conocimiento de que en la iglesia de San Miguel estaba intentando constituirse también una hermandad en torno a la Sagrada Cena (tentativa que no prosperó finalmente) hicieron que se descartara la intención inicial, buscándose un misterio de proporciones menores y que aún faltara en nuestra Semana Santa. Así se decidió que fuera el misterio del Prendimiento, encomendándose la talla del Señor a Antonio Castillo Ariza. El paso acabaría por ser el de mayores proporciones de nuestra Semana Santa, construyéndolo Rafael Valverde Toscano con maderas donadas por Baldomero Moreno. Las figuras del misterio fueron también realizadas por Castillo Ariza, aunque posteriormente se añadió un sayón realizado por Martínez Cerrillo.