Santa Marina. Zarco 13

Arquitectura antigua. Dimensión pequeña. Cuidador: Santiago Hernández. Participó en el concurso en 2022 por 15 vez desde 1993. Máximos premios: Al patio singular en 2018

El patio de Zarco 13 pertenece a una casa que data del siglo XVI y que formó parte de las caballerizas del Palacio de Viana. Zarco 13, actualmente sigue conservando la distribución de aquella casa de vecinos que fue, manteniendo el retrete, la cocina, el pozo y las zonas comunes. En ella destacan como elementos originales, como cuenta el cuidador del patio, Santiago Hernández, la balaustrada, la subida de la escalera de obra, toda su carpintería, las puertas, las ventanas, la rejería… En la escalera de obra se pueden observar los antiguos ladrillos de barro típicos de Córdoba que adornan sus escalones.

Julia Alonso, abuela de Santiago, empezó a vivir en Zarco, 13 como vecina en la pasada década de los 50 y poco después compró la casa. La familia le realizó “un poco de obra y hasta hoy”, pero lo que es la esencia del patio que fue, en el que residían seis familias, la sigue manteniendo, afirma Santiago, quien relata que en aquella casa de vecinos, como las habitaciones eran estrechas, la gente hacía vida en el patio y cada uno decoraba su rincón. El número 13 de la calle Zarco mantiene tras su zaguán la esencia más pura de los patios con sello cordobés. Incluso en lo que no puede verse. En el patio destaca su gran variedad de plantas antiguas, como pueden ser los claveles reventones, las gitanillas, las calas, las azucenas, las begonias…”una infinidad de variedad de plantas que no se encuentra en ningún vivero”, como Santiago defiende.

Zarco 13 / Foto: J. M. N.

Al nieto de Julia también le gusta mucho conservar «las macetas típicas de Córdoba» y lo ha podido hacer también gracias al apoyo que ha tenido, por ejemplo, de la familia de Zarco, 12, que presentaba hace algunos años ya el patio al concurso municipal y en el que obtuvo muchos premios. Santiago insiste en que, aunque es un patio pequeño, el de Zarco 13 conserva una gran variedad de plantas de las que muchas son muy antiguas, como un helecho y unas pilistras, con más de 70 años. También conserva muchas plantas de su abuela, como pueden ser esos helechos y pilistras, las cintas y mucha gitanilla. Una de las plantas con las que más les gusta decorar el patio son los geranios chinos, de los que conserva una gran variedad.

Santiago cuenta que a la que gente que visita el patio de Zarco 13 le suele llamar mucho la atención el antiguo chino cordobés que adorna su suelo. Recuerda que, antiguamente, el resto de la casa estaba enlosada con baldosas hidráulicas, pero su abuela, al hacer la obra en los años 70, decidió eliminarlas. El patio conserva en un frontal un antiguo mosaico de San Rafael, así como también antiguas tinajas. Para Santiago, en el recinto están representadas las distintas culturas que han pasado por Córdoba. Zarco 13 conserva distintos vestigios arqueológicos que lo demuestran. La civilización romana está representada, por ejemplo, en un capitel corintio; la civilización árabe, en basas y tinajas de época; y la civilización cristiana, en el azulejo de San Rafael que preside el recinto.

Santiago recuerda que Julia presentó por primera vez el patio al concurso municipal en 1993. Su abuela presentó el recinto al certamen a la vez que Juana Romero, su vecina de Zarco 15, hacía lo propio con el suyo. No obstante, Santiago explica que Zarco, 13 anteriormente participó una vez en los años 40. Él lo presenta ahora en homenaje a su abuela.

Santiago destaca la labor de conservación que han realizado sus familiares en el inmueble, “que anteriormente era más grande”. De hecho, aún conserva los dinteles de entrada hacia lo que eran las viviendas anexas. Otra de las características del recinto es su pozo, que estaba debajo de la escalera y que es árabe. También cuenta con elementos muy originales, como pueden ser las puertas antiguas, en las que están las llaves colgadas, o su decoración con elementos antiguos como pueden ser los platos o elementos de cobre.

Al patio se le ha colocado una montera como techo “para poder facilitar la vida en él de la familia”, ya que, como relata Santiago, “para hacer cualquier gestión en la casa tienes que cruzarlo y, por ejemplo, en los días de lluvia te mojabas”.