Chari Cantillo posa en su patio

¿Qué premio Príncipe de Asturias nació en un Patio de Córdoba?

Chari Cantillo siempre recuerda que su patio pertenece a un inmueble que antes que casa de vecinos fue parte de un cuartel, un hospital y un convento y en el que una placa recuerda a su vecino más ilustre

A jueves, 16 de marzo del 2023, por A. P.

Chari Cantillo cuida un bellísimo patio, su patio, que pertenece a una casa que data de «aproximadamente 1530«, como ella refiere, ornamentado con plantas que de dan un color verdoso característico. Un patio, el de Parras 6, en el barrio de Santiago, del que ella siempre comenta que  antes que casa de vecinos fue parte de un cuartel, un hospital y un convento; mientras no hace falta que recuerde, porque ya da fe de ello una placa colgada en su fachada, que en ese edificio nació el poeta Pablo García Baena, premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1984.

Pablo García Baena (Córdoba, 29 de junio de 1923-Córdoba, 14 de enero de 2018) cursó estudios de Dibujo e Historia del Arte en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba, donde comenzó su relación con el pintor y escritor Ginés de Liébana. También entabló relación con el poeta Juan Bernier, quien le orientó y le descubrió a Marcel Proust,  Juan Ramón Jiménez y Luis Cernuda, entre otros.

Pablo García Baena

Su carrera literaria comenzó con la publicación de poemas en la prensa local cordobesa, firmando bajo el seudónimo de Luis de Cárdenas o simplemente con una E mayúscula en periódicos como Caracola, El Español y en La Estafeta Literaria. En el año 1946 publicó su primer poemario, ‘Rumor oculto’, en la revista Fantasía. Al año siguiente tras haberse presentado sin éxito junto a su amigo Ricardo Molina al Premio Adonais de poesía, decidió fundar la revista Cántico, contando con la colaboración de los también poetas Juan Bernier, Julio Aumente y Mario López y de los pintores Miguel del Moral y Ginés Liébana. Desde entonces conocidos como Grupo Cántico que ensalzaban la poesía barroca, exaltada y vitalista, su poesía influyó entre las generaciones más jóvenes sirviendo de puente entre los Novísimos y la Generación del 27. La revista  que está en funcionamiento entre los años 1947 y 1957 se convierte en una de las más importantes de la postguerra.

Entre 1958 y 1971 se produjo un parón en su producción literaria que aprovecha para  en 1964, junto con otros amigos, viajar por la Costa Azul francesa, la Riviera italiana, Milán, Florencia, Venecia, Roma, Nápoles, Capri, Atenas, Delfos, Athos, El Cairo y Alejandría, y algunos viajes ocasionales a Florida y Nueva York. Finalmente volvió a escribir compaginándolo con su trabajo como anticuario en Benalmádena (Málaga), donde residió entre 1965 y 2004, año en el que volvió a fijar su residencia en su ciudad natal. Fue socio fundador del Ateneo de Córdoba, y recibió numerosos premios y reconocimientos, siendo sin duda el más importante el Príncipe de Asturias de las Letras en el año 1984. Ese mismo año le fue concedida la Medalla de Oro de la Ciudad de Córdoba y en 1988 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía quien fuera ese niño que corría y jugaba durante sus primeros años de vida en el patio de Parras 6.