Las flores en los Patios por Navidad: ¿sabes de donde procede y cómo cuidar la flor de Pascua?

Su nombre científico es euphorbia pulcherrima y es conocida comúnmente como flor de Pascua, flor de Nochebuena, flor de Navidad o cuetlaxochitl, entre otros nombres. Es una especie de la familia euphorbiaceae nativa de México ​y Centroamérica. Se utiliza frecuentemente en jardinería como arbusto, pero principalmente en floricultura como planta de interior en Navidad. No faltan, por supuesto, en estas fechas en los Patios de Córdoba.

Existen más de cien variedades cultivadas de esta especie.​ En España se le conoce como flor de Pascua. Almería es la mayor productora de España y una de las mayores productoras del mundo. Suelen ser exportadas a Alemania, Francia y Países Bajos. Florece en invierno. En el hemisferio norte florece de noviembre a febrero y es esencial que la planta no reciba luz durante 12 horas, aproximadamente desde octubre hasta Navidad para que florezca.

La también llamada flor de Nochebuena está considerada como una de las flores exóticas más elegantes y hermosas del mundo, siendo una de las diez plantas en maceta más vendidas en Europa y Estados Unidos. Todo ello porque se la considera una planta que simboliza a la Navidad alrededor de todo el mundo.

Pero, ¿cómo hay que cuidarla y cultivarla?

Hay que situarla un lugar cálido y luminoso y siempre lejos de las corrientes de aire. Requiere una buena iluminación, para que las brácteas coloreadas no se decoloren o caigan. Respecto al sol directo, durante el invierno y la primavera, puede resistir la exposición a los rayos solares. En verano y en otoño, hay que evitarlo. No soporta el frío, ni el exceso de temperatura, requiere unos 20-22 grados centígrados por el día y 16 por la noche, no soportando tampoco los cambios bruscos de temperatura. Se queda flácida si se le coloca en un lugar con corrientes de aire y requiere bastante humedad ambiental para evitar la caída de las hojas; por lo que se recomienda el riego moderado, ya que el exceso de agua puede pudrir la raíz y ocasionar que las hojas pierdan color. Además, se la debe añadir un abono rico en nitrógeno al agua cada diez días, hasta la época de floración.

El sustrato debe ser rico en materias orgánicas (sustrato universal), muy poroso (es decir, con una parte de arena o greda volcánica, de unos 2-3 centímetro) y un poco de turba para facilitar el drenaje constante del agua. En verano, si vivimos en un clima muy seco, que nos obligue a regar a menudo, como es el de Córdoba, es muy interesante la opción de añadirle una capa de greda volcánica, a fin de mantener más tiempo húmedo el sustrato. Y es importante no tapar el tronco, pues de lo contrario podría llegar a pudrirse.​ Si se decide usar esquejes para reproducirlas, los tallos se han de untar en hormonas de enraizamiento.​

Cuando las hojas han caído y pierde sus brácteas se poda la planta dejando tallos de entre 5 y 10 centímetros. Los tallos cortados se pueden utilizar como esquejes de punta para multiplicar la planta. En zonas templadas, sin riesgo de heladas, se puede plantar en el jardín donde se desarrolle libremente. En lo que respecta a las enfermedades, como el resto de las euphorbias, es susceptible de enfermedades fúngicas, bacterianas y parasitarias. Como remedio casero eficaz contra la mosca blanca se puede usar una proporción de 500 mililitros de agua tibia, cucharada sopera de jabón verde en escamas (si no, jabón líquido) y 1 cucharada de alcohol de 96 grados.