La Magdalena. Diego Méndez 11

Arquitectura antigua. Dimensión pequeña. Cuidadores: Chari Ojeda y Comunidad de Vecinos de Diego Méndez 11. Participó en el concurso en 2022 por 6 vez desde 2013. Máximo premio: Al patio singular en 2013

A lunes, 30 de enero del 2023, por A. P.

El patio de Diego Méndez 11 siempre se ha sentido rejuvenecido mientras se preparaba para ser anfitrión de juegos, una vez más, de las pequeñas María José, Eva María y Alicia, durante mucho tiempo las tres niñas de la casa. El patio de Diego Méndez 11 se siente mimado cuando las pequeñas ayudaban a su madre, Chari Ojeda, a decorarlo con sus inocentes manos, que ya son amigas íntimas de geranios y gitanillas, “las plantas más numerosas, con diferencia, que tenemos”, comenta Chari. El patio de Diego Méndez 11 luce orgulloso sus centenares de macetas salpicadas por paredes y suelo agradeciendo también el trabajo que le ha dedicado José Fernández, quien parece que hubiera encontrado en ese recinto el elixir de la madura juventud. El patio de Diego Méndez 11 se siente dichoso con las ocho familias que ocupan las nueve viviendas de la casa por la inyección de vida que aportan a todos los rincones de un inmueble, “cuya estructura se remonta a 1770, aproximadamente”, relata Chari.

Diego Méndez 11 / Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

El patio de Diego Méndez 11 no ha olvidado aquel 1939 en el que participó por última vez en el concurso de patios organizado por el Ayuntamiento de Córdoba, certamen al que volvió en 2013 con nuevo aspecto tras el ‘lifting’ al que lo sometió la rehabilitación llevada a cabo por la empresa municipal Vimcorsa, “una actuación que respetó la estructura a dos alturas de la casa” y que eliminó las pilas lavadero y el pozo, resalta la mujer. El patio de Diego Méndez 11 se siente coqueto vestido de gala con una combinación de colores en la que destaca el rojizo carrusel de los ventanales y el verde omeya de unos canalones por los que baja un agua de lluvia que ansían, además de geranios y gitanillas, “surfinias, rayitos de sol, cintas, pilistras o petunias”, inquilinas, algunas de ellas, de macetas repartidas por un suelo amarronado de losas de barro que ha invitado para quedarse, a convivir en armonía con él, a un gran rectángulo de baldosines de mármol blanco.

El patio de Diego Méndez 11 nota cómo a las flores que viven en esas macetas de color tiesto les hierve la savia cuando desde la casa de José escuchan a Rafael Farina, Juanito Valderrama o Antonio Molina. El patio de Diego Méndez 11 se siente protegido por San Rafael quien, subido a un cuadro, cuelga descolorido de sus paredes por las heridas de su lucha constante contra un sol que amenaza a veces hasta con rayos de cuarenta y muchos grados a las plantas. El patio de Diego Méndez 11 se cree ahora más alto desde que en parte de su antigua azotea se construyera la vivienda de Francisco Zurita Garrido, otro de los vecinos que también ha contribuido con su trabajo a hacer que vuelva a sentirse importante. El patio de Diego Méndez 11 sonríe rejuvenecido recordando cómo se preparaba para ser anfitrión de juegos, día tras día, de las pequeñas María José, Eva María y Alicia, quienes fueran las tres niñas de la casa.