La flor de la gamba, casi un mito

Es curioso que sean muchos de los patios de Córdoba los que se apuntan la introducción de la flor de la gamba. Sea como, sin duda uno de los pioneros en ellos fue el de Martín de Roa 7, el patio que cuidan Juan Collado y su hija Rosa María. La flor de la gamba es una planta tropical procedente de México. Cuentan los libros de botánica que su nombre científico es beloperone y su especie más común es la beloperone guttata. Es un arbusto tropical de hoja perenne que florece todo el año. En la época calurosa los riegos deben ser abundantes y en invierno regar lo imprescindible para que la tierra no se seque.

Juan y Rosa Tienen dos plantas de esta variedad que tiene forma de gamba, una plantada por el padre hace más de 40 años, y la otra, nacida de un esqueje de la principal, fue sembrada por Rosa hace más de 25 años.

La flor de la gamba, o del ‘camarón’, usando el nombre mexicano, pertenece a la familia de las acantáceas y su cultivo es muy sencillo, así que es una gran opción para decorar cualquier ambiente ya que es muy bonita y original. Aunque es muy frondosa, no necesita una maceta muy grande.

Principales cuidados de esta planta (según la web ecologíaverde.com):

Ubicación: necesita estar en un lugar muy bien iluminado, y puede resistir un par de horitas al día de sol directo, pero no más. Si está en exteriores, durante el verano es mejor que esté en una zona de semisombra.

Riego: en la época más calurosa del año deberás regar de forma abundante pero sin que se encharque, mientras que en la época fría hay que regar lo imprescindible para que la tierra no se seque, pero con muy poca cantidad.

Plagas y enfermedades: si no recibe los cuidados adecuados puede verse atacada por araña roja y pulgón.

Multiplicación: tiene que hacerse en primavera y por esquejes, cortándolos de unos diez centímetros y quitándole unas cuantas brácteas para que puedan enraizar mejor.

Trasplante: no hay un límite, pero que sea durante la primavera.

Poda: necesitará únicamente poda de formación para que vaya cogiendo el camino que tú desees.