Flores de septiembre: el bello crisantemo y la atemporal margarita

Septiembre se convierte, por obra y gracia de la naturaleza, en un mes radiante en el mundo de las flores, en un mes lleno de color en lo que a la vegetación se refiere. Septiembre es el mes en el que se plantan  lechugas, espinacas, acelgas y rúcula, ya que las temperaturas, que empiezan a ser algo más frescas evitan el estrés por calor que soportarían en el verano. 

Además de los cultivos comestibles, las flores de otoño también merecen su lugar en el calendario de siembra de septiembre. Flores como los pensamientos, las violas y las caléndulas y, las que en este artículo vamos a analizar: el crisantemo y la margarita.  Se puede aprovechar este momento del año, es más, se aconseja, para preparar el suelo, seleccionar las semillas y comenzar el viaje de siembra de otoño. 

EL CRISANTEMO

Chrysanthemum, llamado popularmente crisantemo, es un género de alrededor de 30 especies de plantas perennes en la familia Asteraceae, nativo de Asia y Europa. La mayoría de las especies son originarias de Asia oriental y el centro de origen se encuentra en China.​ Existen innumerables variedades y cultivares, muchas de las cuales se pueden encontrar en los Patios de Córdoba.

El cultivo de los crisantemos en China como plantas florales se remonta a antes del 1500 antes de Cristo. En Japón se empezó a cultivar probablemente entre los siglos VIII y XII. Los modernos crisantemos son mucho más decorativos que sus parientes silvestres. Las flores tienen variadas formas, parecidas a las dalias, decorativas, como pompones o botones. Debido a la gran variedad de formas y colores y a la cantidad de cultivares comerciales, es una de las primeras flores cortadas del mercado utilizadas en floristería para ramos.

Los expertos de la web micasa hacen hincapié en que es importante tener cuidado de que la exposición solar de los crisantemos no sea directa, ya que podrían quemarse. Las condiciones de temperatura ambiente para este tipo de plantas son las normales; por eso, uno de los consejos para los crisantemos es que se ubiquen en una zona de la casa bastante fresca y muy bien ventilada, ya que se marchitan enseguida si el ambiente es demasiado caluroso. Lo ideal es que donde se ubiquen estén entre 13 y los 18. No obstante, es una de las plantas de interior más resistentes.

Los mismos expertos también insisten en que en cuanto al riego de los crisantemos, necesitan agua frecuentemente para que la tierra esté siempre húmeda. Hay que tener cuidado de que no se encharquen, ya que un exceso de agua puede pudrirlo. Para poder evitar esta situación, hay que tener el suelo bien drenado. También es recomendable pulverizar frecuentemente la planta con agua sin mojar los capullos de las flores y regar el crisantemo poco a poco con cantidades equilibradas.

LA MARGARITA

La margarita (Bellis perennis), es una planta herbácea de la familia de las asteráceas (Asteraceae) muy utilizada a efectos decorativos mezclada con el césped, por sus colores y su resistencia a la siega y que los expertos recomiendan plantar en septiembre . Nativa de Europa y Norte de África hasta Asia Central, fue posteriormente Introducida en el resto del mundo. La web elmueble destaca que la margarita es una planta que simboliza el amor en pareja y la amistad incondicional.

Así como que se trata de una planta cuya floración se produce entre primavera y otoño y que se adapta muy bien a casi todos los espacios de la casa que son luminosos e, incluso, en aquellos con ligera sombra. La margarita resiste bien al frío y puede soportar temperaturas bajas de hasta dos grados bajo cero.

Esta web también detalla que es una planta muy aromática y que se cree que tiene propiedades curativas, aunque no está catalogada dentro de las plantas medicinales. Sin embargo, ha sido utilizada durante siglos en la medicina popular porque actúa como antiinflamatorio, analgésico, cicatrizante y digestivo, además de ser un antiespasmódico natural al aliviar calambres menstruales y de estómago.

Las margaritas son plantas que crecen a pleno sol, o semisombra, por lo que les de el astro rey al menos seis horas al día para que se mantengan en buen estado. Se trata de una planta que se desarrolla bien con temperaturas que van de los 15 a los 25 grados aunque es cierto que incluso se adaptan a más calor o más frío, incluso heladas.

Su riego debe ser de manera esporádica, ya que aguantan bastante tiempo con el sustrato en buen estado. Y es que la la margarita crece mejor en suelos bien drenados y ricos en materia orgánica, por lo que hay que evitar a la hora de su plantación los suelos arcillosos o compactos que pueden retener agua y provocar la pudrición de las raíces.

En cuanto a su fertilización, no requieren mucha, pero se le puede aplicar un fertilizante orgánico una vez al mes durante la temporada de crecimiento para promover su crecimiento saludable. Además, para una buena floración, hay que atender al abono. Si se cuida el abono, los colores de las margaritas serán más intensos y tendrán un mejor crecimiento. Para ello, hay que abonar las margaritas con un fertilizante equilibrado y específico para dicha planta. Los expertos asimismo, en lo que a plagas y enfermedades se refiere, destacan que «las margaritas son resistentes a las plagas y enfermedades, pero es importante vigilarlas y tratarlas ante cualquier signo de infección para evitar que se propaguen».