José María Bellido, alcalde de Córdoba, visto al otro lado del emblemático pozo de Trueque 4.

J.M. Bellido: «Estamos contando al mundo cómo hemos vivido en Córdoba»

ENTREVISTA: JOSÉ MARÍA BELLIDO-ALCALDE DE CÓRDOBA

A jueves, 16 de febrero del 2023, por JUAN M. NIZA

José María Bellido Roche (Córdoba, 15 de septiembre de 1977) va camino de cumplir tres décadas en el Partido Popular y desde el 15 de junio de 2019 es el noveno regidor del Ayuntamiento de Córdoba en las corporaciones democráticas. El alcalde nos recibe en Trueque 4, Centro de Interpretación de la Fiesta de los Patios (por ahora sin visitas abiertas) mientras pregunta al cuidador del recinto, Rafael Estévez, por los pormenores de su trabajo. Es una plácida y nubosa mañana invernal en donde el patio que cuidó doña Carmencita Montilla, con su emblemático pozo de obra, respira belleza por todos los rincones, incluyendo ese castizo empedrado donde el culantrillo de pozo crece entre los cantos gracias a la humedad de estas fechas.

-Primero, muchas gracias por atendernos al inicio de este proyecto que es Alma de Patios. Entremos directamente en materia: dicen que el patio que no se abre y del que no se habla es como si no existiera.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, en el patio de Trueque 4.

– Sí. Es verdad. Aunque también es cierto que los patios, que son esencia de Córdoba, tienen cierta intimidad en esa esencia. Un misterio que también es parte del encanto de esta Fiesta que es Patrimonio de la Humanidad y que supone un impulso turístico y le da renombre a la ciudad. Aunque, claro, sin duda, lo que hace universales a los Patios es que abren y cuentan al mundo lo que tenemos en Córdoba.

En la definición de Patrimonio de la Humanidad se reconocía que la Fiesta de los Patios es algo que ‘hace comunidad’, que crea identidad, en nuestro caso, para los cordobeses. Esa es la diferencia entre una fiesta y un ‘fiestorro’, ¿no?

– Es lo que hace distinta a la Fiesta de los Patios, y lo que exponemos a todo el mundo. Es una forma de vivir y de sentir nuestra ciudad. Es el contar cómo en Córdoba alrededor de un patio han vivido familias enteras, han convivido… Aquí… (pasea la mirada por el patio) han cantando, se ha celebrado… Pero también aquí han sufrido, han llorado… Y cuando se abren las puertas de los Patios no solo se expone una magnífica arquitectura como la que estamos viendo, no solo se disfruta de una belleza como la que nos rodea, especialmente cuando llega mayo… Estamos contando al mundo entero cómo en Córdoba hemos vivido en espacios singulares durante siglos y cómo esa forma de vivir se mantiene aún intacta en muchos sitios de nuestra ciudad.

En el siglo XXI la globalización es también una amenaza para lo local. ¿Corremos el riesgo de perder nuestras fiestas, nuestra identidad?

– Ahí tendríamos que entrar en el largo, famoso y triste debate sobre la necesidad de encontrar el relevo generacional para la Fiesta. Es verdad que ésta es una forma de vida que llevaba mucho tiempo desarrollándose en Córdoba, y es cierto que para las nuevas generaciones tener que vivir de esa forma, tener que cuidar el patio maceta a maceta, regarlas día a día, gastar un dinero y un tiempo que se lo quitan de la familia y de otras muchas cosas… y todo eso para mantener esta tradición… Pues seguramente es algo que no casa con los nuevos tiempos. Sí casa la imagen, curiosamente. Es una reflexión que me hago: hoy, que vivimos en la Era de la imagen, del vídeo, de la foto compartida a través de redes sociales… los Patios son un inmenso escenario fotográfico que mucha gente del mundo quiere venir a ver. Con lo cual hay esa paradoja de que tengamos que ver cómo mantener esta riqueza cuando seguramente sea la época de toda nuestra historia en el que el Patio cordobés pueda estar más en boga en todo el mundo. ¿Y qué es lo que tenemos que hacer? Pues un doble trabajo que en Córdoba se lleva haciendo bien desde hace muchos años: Uno, mantener en nuestro Plan del Casco, nuestro urbanismo, esa protección y necesidad de seguir teniendo un patio, que es obligatorio para el que quiere vivir aquí. Y, segundo, seguir incentivando con bonificaciones fiscales, con ayudas, a esos propietarios de Patios que mantienen un bien que ya es universal.

El alcalde se asoma al patio desde las dependencias de Trueque 4.

¿Qué es lo mejor y lo peor de cómo se ha informado sobre los Patios, de cómo se ha contado este legado, que es justo lo que se propone hacer Alma de Patios?

-Yo creo que lo mejor que se ha hecho, y que fue un éxito colectivo, fue la la candidatura de la Fiesta como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y que luego la Unesco aceptara declararla así. Eso por sí mismo fue una herramienta de comunicación potentísima, que nos da un sitio en el mundo. Y lo peor que se hizo a lo largo de la historia fue que durante un periodo de tiempo pequeño, afortunadamente muy pequeño, ya hace muchos años, se convirtió, como usted mismo ha dicho antes… en un fiestón.

– Se refiere a los años en donde estaba permitido montar barras, en los setenta, y comenzó a desvirtuarse la fiesta, ¿no?

– Claro. La Fiesta de los Patios comenzó a convertirse en otra cosa, a degradarse el valor de los Patios y de esos barrios.

Nos concede la entrevista, y es otro honor, en el Centro de Interpretación de la Fiesta de los Patios, en Trueque 4. ¿Definitivamente se ha optado por no abrirlo al visitante?

-Este patio, el de doña Carmencita, es una institución. Y ya lo dije el otro día, llamando a una reflexión conjunta porque yo tampoco puedo ser el que lo decida solo, aunque tenga mi visión sobre ello. Porque mi opinión es que, precisamente, no deja de ser un sitio institucional del Ayuntamiento. Y al igual que otros equipamientos, como la Sala Orive por ejemplo, creo que el lugar debe estar orientado a celebrar eventos de distintos tipos, incluidos eventos institucionales. Creo que ya hay bastantes espacios que permiten una oportunidad de visita a los Patios.

¿Preparan alguna novedad para el Concurso Municipal de Patios 2023? ¿Algún cambio en las bases?

-Ya hicimos unos leves retoques incluyendo el pasado año la categoría de los Patios Institucionales. Todo cambio tiene sus seguidores y detractores, pero creo que se ha demostrado que era acertada la medida. Y también hemos cambiado las bases para adaptarlas al estilo de vida que tenemos ahora. Es decir, si tu casa tiene determinada actividad, y si eso supone que muchos patios se queden fuera del Concurso… Al hilo de lo que preguntaba sobre cómo mantener esta fiesta viva, lo que tenemos que intentar es dar facilidades, no hacer que la participación se convierta en algo perjudicial. Si en tu casa hay un patio, ese patio es atractivo y hay una actividad puntual como alojamiento u otra actividad económica… La gente tiene que vivir de algo. A corto plazo no tenemos previstos más cambios aunque iremos añadiendo retoques conforme sean necesarios.

José María Bellido, en uno de los rincones más castizo de Trueque 4.

-Una pregunta importante: ¿El alcalde tiene mano con las plantas? ¿Se le dan bien las macetas?

-(Ríe) Yo por ahí tengo otras virtudes. Pero ‘mano’, lo que se dice ‘mano’ para las plantas… No. (Vuelve a reír). Hay otras cuestiones que se me dan mejor. Ahora sí, (se pone serio), tengo la suerte de tener una suegra con un don brutal.

– Y respecto al resto de eventos populares… ¿Usted es ‘fiestero’?

– A mí me gusta vivir las fiestas de Córdoba. También le digo que, siendo alcalde, ya es más difícil porque uno siempre debe guardar el decoro y la actitud propia, sin aquellos excesos de cuando uno era más joven, claro. Y también es cierto que uno pierde la intimidad, se tiene una responsabilidad pública esté donde esté. Pero dicho esto, a mi me encanta y me pueden ver de Patios, de Cruces, en la Feria… O en ese ciclo fuera de mayo que es Flora, que tiene mucho que ver con los Patios. Procuro sacar ‘ratitos’ para estar en todas.