Una Cruz con dos caras del alma

A viernes, 28 de abril del 2023, por JUAN M. NIZA

En un barrio tan castizo, donde todos se conocen y colaboran, y en donde en una misma iniciativa puedes ver trabajando a la vez a la cofradía, la asociación de vecinos, los comerciantes o a los cuidadores de Patios… Pasan cosas como ésta. Y es que este año la Cruz del Alcázar Viejo no es que simplemente la hayan montado en la Ermita de Belén… Es que la han bordado. Literalmente. Porque incluso técnicas artesanales y artísticas como el citado bordado, además del dorado, la cerería o la fotografía antigua se han combinado para una instalación popular con la que se hace un doble homenaje a las tradiciones cordobesas, a la ciudad y al barrio.

Perspectiva de la Cruz del Alcázar Viejo desde la calle Belén. FOTO: J.M.N.

Así, y por un lado, el visitante que llegue desde la calle Belén podrá admirar una Cruz enmarcada por una de las puertas de ese hito monumental del siglo XV que es la Torre de Belén (Ermita de Nuestra Señora de Belén y Los Pastores, que es su nombre oficial desde el siglo XVIII). Sin embargo, en este 2023 la Torre, además, sirve de marco de una Cruz rodeada de macetas que evocan lo más popular y que, en este barrio, nos acerca a la Fiesta de los Patios, que tanto marca la vida del Alcázar Viejo. Todo ello con macetas pintadas de añil junto a fotografías antiguas de cómo era el barrio (se ha pedido la colaboración del Archivo Municipal), ejemplares castizos de plantas en flor para las macetas y otras flores para la Cruz con una composición “inspirada en los bodegones españoles del siglo XVI y XVII”, explica en redes sociales la hermandad de Pasión. La cofradía de penitencia ‘del barrio’ detalla las flores empleadas. Tomen nota: “Claveles, , clavellinas, astromelias, margaritas, statice, limónium, paniculata, solidago, craspedia y coral en  tonos  blancos, amarillos, rojos y rosas, componen una  paleta de colores que nos transporta a la pintura floral del barroco”.

Fotografía histórica enmarcada por macetas. FOTO: J.M.N.
Detalle de la composición floral, con mariposas en tributo a la lucha contra el cáncer infantil. FOTO: J.M.N.

Pero aún más allá, “a las flores  acompañan mariposas de diversos colores, sobrepuestas en la Cruz y en diversas macetas, como gesto de apoyo a la unidad de Oncología Radioterápica del Hospital Provincial de nuestra ciudad”, un elemento inspirado en “el mural de la entrada de la unidad hospitalaria, como homenaje tanto a pacientes como a trabajadores del equipo sanitario”.

Perspectiva de la Cruz del Alcázar Viejo 2023 desde el arco con reja de la Ermita de Belén por la calle San Basilio. FOTO: J.M.N.

LA CRUZ MÁS TORERA

Pero, y dando una vuelta de tuerca más, el visitante que luego contemple la cruz a través de la reja de hierro forjado del arco de la ermita de la calle San Basilio quedará asombrado. La escena es totalmente distinta: En ella, entre altos cirios, en un clima casi espiritual y religioso, la Cruz pasa a presidier esa escena ritual de recogimiento de los toreros antes de ponerse el traje de luces. Se trata también de un tributo “al torero mexicano Carlos Arruza, que vivió en el Alcázar Viejo su época de estancia Córdoba”, informa la hermandad. Para ello, “se expone sobre una silla  un traje de luces que el propio torero donó a su devoción particular, Nuestro Padre Jesús de la Pasión, y que la hermandad del barrio lo cede para la ocasión. Acompañan a la  imagen ornamentos clásicos del toreo, como el capote, muleta y estoque , aportados por el maestro Rafael González ‘Chiquilín’”, que también es hermano de la corporación de penitencia del barrio.

Lo dicho: Este año los de El Alcázar Viejo han bordado su Cruz de Mayo… por las dos caras.