¡Más claveles! ¡Esto es la guerra!

Con 90.000 claveles por banda, viento en popa y a toda vela, las 12 carrozas de la Federación de Peñas no cortaban el mar sino el tráfico de La Victoria entre un bullicio de mil…

O de dos mil… o de tres mil… Lo que se dice en Córdoba a la hora de contar exactamente la asistencia: “Una ‘hartá’ de gente”.

El caso es que a 30 de abril, y con la Fiesta de las Cruces en su recta final aún antes del mes de mayo, la Batalla de las Flores que a lo largo de un siglo ha tenido tan diferentes formatos hasta ser recuperado hace dos décadas por la Federación de Peñas, ha vuelto a ser el prólogo de este Mayo Festivo Cordobés que ya se extiende por el mes de abril.

Así, y a los sones de la banda tocando canciones de Ramón Medina y el Soy Cordobés, de Los de Sierra Morena (en las inmediaciones, el público no se cortó en cantar la copla convertida en himno oficioso de la ciudad), abría el desfile por el Paseo de la Victoria la carroza de la Federación de Peñas, con la vocal de la entidad peñística Aurora Barona como ‘reina’; seguida de la de la peña Fuente de la Salud, el Arte de Nuestra Tierra, Los Romeros de la Mezquita, Peinas y Volantes, Ritmo y Compás, Los Romeros de la Paz (por cierto, esta peña cumple ya los 75 años, muchas felicidades), Sol y Luna, Los de Santiago, Amigos de San Lorenzo, Alminar y La Jarana.

Doce carrozas en total cuyos pasajeros hicieron gala de toda la alegría y buen humor del mundo a la hora de lanzar los 90.000 claveles empleados en esta edición de la Cabalgata anunciadora de las Fiestas de Mayo (que es su nombre oficial), flores que, como es costumbre desde hace años, se han tirado con el tallo cortado para evitar que algún ‘clavelazo’ dejara a alguien medio tuerto.

Entre los que más disfrutaron, sin duda, se podía ver al presidente de las peñas, Alfonso Morales, próximo a terminar su mandato de 8 años y casi despidiéndose de su mandato por todo lo alto, también como reciente y brillante pregonero de las Fiestas de Mayo 2023. Morales cierra una etapa que pasará a la pequeña-gran historia de la ciudad por los dos años en donde las peñas, debido a las restricciones sociosanitarias de la pandemia, tuvieron que parar su actividad casi totalmente. La Batalla de las Flores de ayer, ya sin ninguna cortapisa, tuvo cierto regusto a alegre venganza por los años en que las fiestas populares cordobesas no se celebraron o lo hicieron muy condicionadas.

Y entre las anécdotas, el palco presidencial contó con representación de todos los grupos políticos municipales de la Corporación saliente, encabezados por el alcalde, José María Bellido. Todo ello en un año electoral que nos ha dejado una foto ‘histórica’… al ser la última vez que veremos a tantos políticos de diferentes partidos tirándose flores unos a otros, al menos hasta que termine la campaña electoral. Lo dicho: Irrepetible.

Una anécdota más. Se notó que había mucho público de fuera de la ciudad por un detalle: Cuando las 12 carrozas pasaron la primera vez, buena parte del público se fue, poco conocedores quizá de que el carrusel, como mínimo, siempre da dos vueltas por República Argentina y La Victoria. Con toda el Centro de la ciudad repleto de animadas cruces y con las terrazas de los barres llenándose, era como si hubiera prisa por disfrutar y apurar la fiesta.