«El 90% de las orquídeas que se nos mueren es por irregularidades con el riego»

Uno de los mayores expertos en orquídeas del mundo recomienda la inclusión en los patios de las variedades cymbidium y ludisia discolor

A sábado, 11 de marzo del 2023, por A. P.

«El 90% de las orquídeas que se nos mueren es por irregularidades con el riego». Esta afirmación es de Manuel Lucas, una de las personas que más sabe de este tipo de flor en el mundo. Manuel Lucas es el conservador del Parque Botánico-Orquidario de Estepona (Málaga) y ha sido el encargado de impartir un taller magistral sobre el trasplante de orquídeas y uso de canastas en la tercera edición de la Feria de las Orquídeas, una cita ineludible para los amantes de las plantas que se celebra en el Real Jardín Botánico de Córdoba.

«He venido para explicar los cuidados más elementales que hay que llevar a cabo para que nuestras orquídeas prosperen, sean felices en casa y, lo más importante, que nos florezcan todos los años. Una orquídea que no florece es una lechuga cara«, sostiene. El secreto del éxito con estas plantas monocotiledóneas, según él, depende, de saber sus necesidades. «Hablamos de decenas de miles de especies de orquidáceas en el planeta; las hay que quieren frío, las hay que quieren calor, las hay que quieren mucha agua, las hay que quieren poca agua, las hay que quieren mucha luz, las hay que no quieren la luz; para su cuidado tenemos que aprender a distinguir quien es quien y qué es qué», defiende.

Manuel Lucas sostiene una orquídea durante el taller. / Foto: Chencho Martínez

Al Real Jardín Botánico ha llegado con distintos tipos de orquídeas «que se pueden tener en Córdoba, unas dentro de casa, otras en el patio…y, además, con especies en las que somos especialistas en la empresa Pantrópica, especies del sudeste asiático, básicamente miniaturas», relata. Si le preguntan que se decante por qué tipos de orquídeas recomendaría para vestir los patios de Córdoba insiste en que «hay infinidad para ello». No obstante, acaba mojándose e insiste en que el cymbidium, la primera orquídea vendida como planta de interior, sería una de las elegidas. «Es una orquídea que necesita cambios de temperatura muy grandes, tanto a lo largo del día como a lo largo del año; es una orquídea que le gusta el calor cuando toca el calor y que necesita frío y aquí, en Córdoba, hay de eso. Es una planta que prospera muy bien en un patio, al exterior, nada de dentro de casa», destaca. Además, añade que los cymbidium «van fenomenal» para la zona de más luz. «En invierno pueden estar expuestos a la luz tranquilamente, pero en verano hay que recubrirlos porque el sol podría matarlos», alerta.

Manuel Lucas, como buen profesional del mundo vegetal apunta que conoce los patios de Córdoba y que hay un montón de tipos de orquídeas que introduciría en los mismos.  Y vuelve a decantarse por una de ellas, la ludisia discolor, también conocida como orquídea joya. «Se trata de una planta que no le va la luz, que prefiere estar a la sombra. Esta señorita vive en el suelo de la selva, por encima de ella hay todo un dosel forestal, y le va una humedad más o menos alta, la que hay en el suelo», explica. «En un patio cordobés lo podemos tener en el suelo en una zona más umbría y es feliz como una perdiz y su belleza es extraordinaria, no tanto por la flor, que lo es, sino también por sus hojas de color oscuro con nervaduras que van del rojizo y además cuando la luz les da ligeramente brillan como la purpurina. Esta planta es bella todo el año y cuando florece, es un añadido, todavía está más bonita», relata.

Un momento del taller impartido por Manuel Lucas en el Botánico / Foto: Chencho Martínez

En en caso de la ludisia, relata que cuando llega el invierno hay que regarla mucho menos. «Hay que estar pendiente de la planta, porque si se riega en exceso hay riesgo de pudrición de sus raíces, ya que su rizoma es carnoso y cuidado, cuidado, que se puede malograr si nos pasamos con el agua». «En realidad el 90% de las orquídeas que se nos mueren es por irregularidades en el riego, normalmente por exceso o cuando no debemos», insiste. «Hay quien cuando le echan demasiado agua y se le empiezan a pudrir las raíces, trayendo consigo que la planta se entristezca, encima dice ‘uy que aspecto más feo tiene, voy a regarla un poco más’ y en realidad la está matando». añade.

Manuel Lucas refiere que el mejor truco para conservar los cymbidium «es no hacerles ni puñetero caso. Los pones en el patio, te olvidas de ellos, lo riegas en invierno lo suficiente para que recuerden el sabor del agua, pero bien poco, procurando que el sustrato no se convierta en galleta crujiente y en verano hay que regarlos un poco más, y si haces eso vas a tener unas floraciones espectaculares», recomienda.

El Parque Botánico-Orquidario de Estepona reúne a más de 1.500 especies de orquídeas de todo el mundo. «Visibles hay más de 4.000 orquídeas y no las tenemos en tiestos, sino que las tenemos expuestas creciendo sobre árboles que nosotros construimos con corcho, como las verías en la naturaleza. Hoy por hoy es el mayor orquidario de Europa», cuenta. Si le preguntan cuál es su orquídea favorita, refiere que «es embarazoso elegir a uno de tus 10.000 hijos».

No obstante, se vuelve a mojar. «Soy un fanático del género bulbo filum. Es uno de los 800 géneros que tienen las orquídeas», afirma. Como él explica, este género se da mayormente en el sudeste asiático, pero ha viajado por toda Asia hasta llegar a África, continente que tiene prácticamente colonizado, y de ahí saltó a América. «La tienes en todos los continentes, menos en Europa y la Antártida», refiere sobre un género que «tiene otra peculariedad, además de ser el mayor género dentro de las orquidaceas, porque ronda casi las 2.000 especies, tiene especies de lo más dispar que te puedas imaginar». Así, detalla que las hay del tamaño de un grano de arroz y otras que miden más de dos metros. «Sus fragancias son también de lo más dispar, las hay que huelen a carroña, porque su polinizador es la mosca verde de la carne y hay otras que huelen a fresa recién cortada, a sandía…y a mí todo ello confluyendo en un género me resulta muy seductor», concluye